Uber en Argentina: El nuevo problema del gobierno porteño
El viernes estuvo marcado por el conflicto de la llegada de Uber a la Argentina: a pesar de haber sido declarado ilegal, la empresa desafió al gobierno porteño provocando una medida de fuerza por parte de los taxistas que afectó el tránsito de toda la ciudad. Además, demostró su negativa a ser regulado tras anunciar que ofrecerá el servicio de manera gratuita hasta el miércoles.
El tránsito de la Ciudad de Buenos Aires se vio envuelto en un caos cuando los sindicatos de taxis decidieron cortar 25 puntos centrales para protestar contra el desembarco de la aplicación de servicios de transporte Uber, cuyo funcionamiento fue prohibido por la Justicia pero sigue operando.
Los trabajadores denunciaron que se enfrentan a una competencia desleal, ya que mientras los taxistas deben cumplir con estrictos y costosos requisitos burocráticos para salir a la calle, Uber no cumple con las reglas mínimas para poder llevar a los pasajeros de un destino a otro.
Sin embargo, la medida de fuerza no afectó en lo absoluto a la empresa norteamericana, sino todo lo contrario. Uber desafió a la justicia, al gobierno porteño y a los sindicatos anunciando que su servicio será gratuito hasta el día miércoles: una oferta tentadora que atraerá a miles de usuarios, complicando aún más la intervención de la aplicación.
Uber desafió a la justicia, al gobierno porteño y a los sindicatos anunciando que su servicio será gratuito hasta el día miércoles
La Justicia respondió intimando nuevamente a la empresa a suspender su funcionamiento. Sin embargo, durante varias horas no se logró dar con el lugar físico de la compañía. Al no estar habilitados, no tienen oficinas declaradas.
Finalmente, con la colaboración del cuerpo de Investigaciones Judiciales de la Fiscalía de la Ciudad, se descubrieron dos direcciones en las que operaba Uber.
Con esa información, el Fiscal Lapadú solicitó a la Jueza a cargo del Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N° 16, María Fernanda Botana la orden correspondiente para poder allanar las oficinas y de esta manera continuar la investigación.
Según indicaron, los domicilios allanados corresponden a la sede de la firma Uber y de directivos locales de esa empresa, y el fin de los operativos es el de «secuestrar toda la documentación relacionada con la firma Uber, que permita comprobar la prestación no autorizada del servicio e individualizar a sus autores».