Más despidos de Bullrich en Educación

Cultura y educación para unos pocos.

Escribe Nicanor Zambrano, especial para InfoBaires24

La tarea sucia

En el Ministerio de Educación, Bullrich no cree en lágrimas. Alrededor de 200 trabajadores y trabajadores fueron despedidos de la cartera educativa esta semana luego de que el ministro tomara la decisión de no renovar sus contratos y lanzarlos por lo tanto, a “la calle”. Son trabajadores con contratos precarios, tercerizados a través de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) con sede en Madrid. En su mayoría se desempeñaban en sus cargos desde hace unos siete años. El jueves 30 de junio, cuando restaba un día para cumplir el plazo de vencimiento de los contratos, llegó el despido.

No había habido contacto en días recientes, estrategia de tensión de Bullrich, y los contratos habían sido renovados por dos meses en mayo pasado. El método consiste en desnaturalizar al trabajador hasta hacer explotar la tensión, a los fines de que carezca de energía para rebelarse.

La destrucción de programas violentó a 200 trabajadores y dio por tierra a políticas públicas del Ministerio que vienen de la gestión de Alberto Sileoni. Bullrich se manejó con una acción para destruir lo realizado de modo semejante a cuando un gobierno democrático es sustituido por una dictadura. Se sabe que los programas de Memoria, Coordinación de Publicaciones, Educación Sexual Integral, Educación y Prevención de Adicciones, Comunidad y Convivencia escolar y Plan de Lectura, más Educación Intercultural Bilingüe, Educación Artística, Contextos de Encierro y Adultos, están en estado de tensión desde el 1° de julio con despidos. No hay sustituciones: la “tarea sucia” como calificó el ministro Prat Gay, parece ser arrasar lo realizado.

Acabar con el trabajador

Diego Marías, jefe de Gabinete de Bullrich, encaró la decisión superior de dividir a los trabajadores y trabajadoras en contrataciones en tres grupos. Marías comunicó por medio de un listado que el “Grupo 1” pasaría de la contratación de OEI a un sistema bajo Resolución 48 semejante a una Planta Transitoria. Dijo al “Grupo 2” que se renovaba el contrato por dos meses y en condición de prueba, lo cual es ilegal en la normativa argentina. Al “Grupo 3” se le informó que “la suerte está echada”: no había renovación de contratos.

Marías, junto con Félix Lacroze, subsecretario de Coordinación Administrativa, un mes atrás, y dentro de la estrategia de Bullrich, anunció a trabajadores y trabajadoras, que renovarían todos los contratos de OEI. Si se sigue la estrategia, se trata de desinformar de modo absoluto al trabajador para que vaya entrando en una suerte de crisis profunda.

Los empleados explicaron en un comunicado que “desde que asumió la gestión Cambiemos venimos soportando el mal trato sostenido por parte de las autoridades”.

“La falta de información, las mentiras, la estrategia de despidos por ‘goteo’ y la falta de tareas, producen un clima de incertidumbre y desgaste cotidiano”, dijeron y agregaron que en tanto se despide, “las flamantes autoridades se encargan de designar nuevos cargos con salarios que jamás podríamos haber imaginado”. La otra parte de Cambiemos: despedir para sumar con sueldos inalcanzables a los militantes macristas.

Rosario Castelli, despedida del programa de Educación y prevención de Adicciones, después de 4 años, expuso a “Notas, Periodismo Popular”, el sistema y las condiciones laborales que sufrían a partir de la asunción del primo de Patricia Bullrich en la cartera.

“Desde diciembre nos vienen pidiendo informes de lo que venimos haciendo –detalló-. Te piden 5 veces lo mismo”. En Adicciones hubo tres meses sin tareas. “Nuestra coordinadora renunció en diciembre. Éramos ocho y quedamos tres”, “un día vinieron y nos mudaron de oficina. Otro día nombraron a la nueva coordinadora y nos juntaron con otros cinco programas en un área nueva que se llama Construcción de Comunidad Educativa. Y no hay ningún lineamiento de qué hacer. Todo lo que preguntás te dicen ‘sí, sí, hagan, sigan adelante”.

La contratación pasó a estar en precariedad absoluta y los contratos OEI tienen escalafones salariales que van entre 5 y 20 mil pesos, sin exigencia de horario. “Hasta diciembre eran de locación de obra y ahora son de locación de servicios, lo cambiaron sin preguntarnos y empezaron a exigir el cumplimiento de 8 horas de jornada laboral a todo el mundo”, explicó Castelli, corroborando el uso de métodos de inspiración militar en el desguace del Ministerio de Educación. Por eso expuso que desde diciembre “te hacen cumplir horario y no te dan nada que hacer. Te van atacando la subjetividad. Mucha gente se termina yendo porque no aguanta. Y no hay canal oficial de comunicación, nadie se entera de nada, hay rumores por todos lados”.

Desguazar es negar

Foucault resumiría el método como que el trabajador desde su cuerpo ha estado directamente inmerso en una estrategia de poder, en un campo político y así “las relaciones de poder operan sobre él una presa inmediata; lo cercan, lo marcan, lo doman, lo someten a suplicio, lo fuerzan a unos trabajos, lo obligan a unas ceremonias, exigen de él unos signos”. Luego, se aplican tres conceptos: verdad, poder y disciplina que van dando cuenta de una mutación persona-sujeto que al ser despedido queda desposeído, arrojada a la nada.

Uno de los planes por los que se teme es el denominado Plan de Lectura, que llevaba escritores y eventos a distintos lugares del país en la gestión de Sileoni. La montaña, la sierra, la llanura, los andes, la Patagonia. Escritores como Gustavo Roldán, Laura Devetach, Silvia Schujer, Iris Ribera, Mercedes Pérez Sabbi, Ricardo Mariño, Franco Vacarini, Jorge Accame Mario Méndez, Olga Drennen, Liliana Bodoc, Vicente Zito Lema, entre otros fueron conocidos por niños de escuelas aborígenes, en el Chaco o en la Patagonia. Hoy ese intercambio está suspendido en casi su totalidad. Las tareas se coordinaban con profesionales de provincias que temen perder su trabajo, pese a tratarse en algunos casos de docentes con trayectoria internacional.

Bullrich celebró esta misma semana la fiesta patria de los Estados Unidos en la embajada de ese país donde se reunió casi completo el gabinete de Mauricio Macri.

¿La frutilla del postre? Designaron como Subsecretario de Políticas Socioeducativas a un  ex CEO de Philip Morris. Eso sí: no habla muy bien español… porque estuvo muchos años en Suiza.