La policía provincial desalojó violentamente a familias que ocupaban el Parque Industrial de Neuquén desde fines de abril en reclamo de una vivienda digna. Trabajadores estatales y docentes realizan una huelga por 24 horas y marcharán junto a las familias a la gobernación.
Con paro, cortes y marchas, trabajadores estatales y docentes de Neuquén repudiarán este miércoles el violento desalojo con que la policía provincial expulsó a sesenta familias que ocupaban el Parque Industrial de Neuquén desde fines de abril en reclamo de una vivienda digna. Desde la CTA, ATE y ATEN convocaron a un paro de 24 horas para acompañar a las familias que se movilizarán desde el Monumento a San Martín hacia la Casa de Gobierno para repudiar el brutal operativo de ayer y reclamar una solución al problema de vivienda.
Con un despliegue que incluyó doscientos efectivos, balas de goma, topadoras y tres camiones volcadores, la policía provincial desalojó violentamente ayer a las familias que ocupaban el Parque Industrial, junto a un barrio de monoblocks. Antes de las 6 de la mañana los uniformados se apostaron sobre la calle Conquistadores del Desierto, Luis Huergo y la entrada principal del parque para ejecutar la orden de desalojo emitida por el juez Martín Marcovesky, a pedido del fiscal Marcelo Silva por una denuncia que realizó la Municipalidad.
Los policías avanzaron con las topadoras para derribar las veinte casillas de madera y nylon y los vecinos respondieron arrojando piedras. Enseguida vinieron las balas de goma y los gases lacrimógenos y varias personas resultaron heridas. Hubo heridos de bala de goma en la cara, torso y piernas y, según la información oficial, siete detenidos.
Después del mediodía el reclamo de las familias se trasladó hacia la ruta 7, donde cortaron el tránsito, y la Policía nuevamente los enfrentó para liberar la vía. Desde ATE informaron al diario La Mañana de Neuquén que los disparos y balazos “se escucharon durante toda la jornada”. Los vecinos aseguraron que la represión continuó en el interior del barrio en las calles 5, 6 y 7.
Las escuelas cercanas al predio debieron suspender las clases para refugiarse junto a los menores y no ser afectados por los gases ni las balas de goma.
(Fuente: resumenlatinoamericano.org)