«Quieren que el IOSE sea una obra social privada»
Ante el incesante conflicto en IOSE (Obra Social del Ejército), InfoBaires24 dialogó en exclusiva con Ruben Lopez y Hernán Barbaralo, delegado general y gremial respectivamente y Ana María López, del Consejo Directivo nacional de ATE.
Los trabajadores de IOSE mantuvieron un paro de 96 horas que finalizó el viernes pasado con una movilización al Ministerio de Defensa. Finalmente, el Ministerio de Trabajo los convocó a una mesa de diálogo y pidió que «muestren predisposición» porque la obra social «tenía operaciones postergadas y servicios cortados», por lo que se pasó a una asamblea permanente en todos los lugares de trabajo a nivel nacional. Mañana tienen una nueva reunión, y en caso de no haber una propuesta salarial superadora, los trabajadores ya anunciaron que retomaran el paro.
Pero, ¿cuál es el conflicto en la Obra de Social del Ejército? Desde la asunción de la nueva gestión, encabezada por Cristina Guevara, se nombraron 28 empleados jerárquicos, con sueldos que van desde los $45 mil -lo que cobra la encargada de la mesa de entrada- hasta los $100, sueldo que percibe la presidenta del organismo.
En tanto, el sueldo básico de los trabajadores ronda los $9 mil, mientras que un empleado con 15 años de antigüedad, por ejemplo, recibe $17 mil en mano. Dos grillas salariales totalmente distintas según lo decide el dedo de Guevara.
Asimismo, los trabajadores denuncian que la planta de trabajadores es de 2184 sobre 626 mil afiliados activos, por lo que recursos no faltarían. ¿Por qué esta diferenciación, entonces?
«Se ve claramente que el objetivo de Cristina Guevara es transformar esto en una obra social privada. Hoy el IOSE cubre el PMO, Plan Médico Obligatorio para todos los afiliados, pero esta mujer quiere establecer prestaciones diferenciadas de acuerdo a lo que cada afiliado pueda pagar. Hoy el afiliado hace un aporte único e igual, no hay afiliados de privilegio», explica Ruben López y agrega: «Los afiliados estamos financiando los sueldos de todos estos gerentes que vinieron a desplazar a nuestros compañeros con más antigüedad y capacitación».
Los afiliados estamos financiando los sueldos de todos estos gerentes que vinieron a desplazar a nuestros compañeros con más antigüedad y capacitación
Ana María López añade otro dato alarmante: «Todos los recursos económicos dependen de Cristina Guevara. El IOSE puede hacer contratos y calificar al personal para ascender, pero para pagar se lo tienen que pedir a la presidenta. No sabemos en qué utiliza la plata, no tiene domicilio legal, no hay balances ni control. Mañana se la puede llevar a cualquier lado y nosotros no podemos hacer nada, y estamos hablando de millones», alerta.
Las irregularidades abundan. El asesor jurídico de Guevara, por ejemplo, es un hombre de 75 años que cobraba su jubilación. Sin embargo, se dio de baja para cobrar los $89 mil que le prometían en IOSE. «¿Está en condiciones de hacerse cargo de semejante responsabilidad?», se preguntan los trabajadores.
Además, entre los nuevos empleados «privilegiados» se encuentran el hijo y el sobrino de la presidenta. «Hay desvíos de fondos con los cuales se le paga a sus parientes la facultad de derecho, y esta facultad lo desvía al IOSE para que se le pague a esta gente que ella dice que está ad honorem. Su hijo y su sobrina no están registrados», aseguran los delegados.
Pero no termina ahí: un gerente de prestaciones de salud es además el director de una clínica que le da prestaciones a esta obra social. Es decir, cobra $83 mil como gerente y luego deriva a su propia clínica donde fija los montos de pago de coseguros de los afiliados. Un hecho que roza gravemente a la Ley de Ética Pública.
¿Cómo funcionaba el IOSE antes? «Cada obra social tenía su autonomía y eran controladas por el ministerio de Defensa como última autoridad sobre el gasto de los afiliados. El gobierno anterior las unificó para tener una obra social de mejor calidad, con más prestaciones a nivel nacional, con más lugares de atención. Esta nueva gestión lo primero que hizo fue contratar personal con sueldos altísimos en lugar de mejorar las prestaciones» concluyeron.
