Putin afirma que los yihadistas quieren expandirse desde Siria
El presidente de Rusia afirmó que los islamistas que actúan en Siria y otros países de Medio Oriente planean «desestabilizar regiones enteras», al tiempo que volvió a defender la legalidad de los ataques rusos en suelo sirio.
Desde Londres, en tanto, una ONG que documenta la guerra en Siria con una red de informantes sobre el terreno afirmó que al menos 370 personas, entre ellas casi 130 civiles, murieron por los bombardeos rusos en Siria desde su inicio, el 30 de septiembre.
«Tras crear una cabeza de puente en Siria y otros países de Medio Oriente, los terroristas urden planes para ampliar su expansión, para desestabilizar regiones enteras», dijo Putin durante una reunión con altos oficiales de las Fuerzas Armadas y de Seguridad.
«Los terroristas han reclutado y continúan reclutando en su filas a guerrilleros de muchos países, lamentablemente también de Rusia y los países de la CEI (Comunidad de Estados Independientes)», agregó, citado por la agencia de noticias rusa Interfax.
Putin señaló que la operación aérea lanzada por el Kremlin contra grupos insurgentes en Siria tiene carácter preventivo, y reiteró que la ayuda que Moscú presta al país árabe se enmarca en la doctrina militar rusa y en el derecho internacional.
«Quiero agradecer a los efectivos que participan en la operación por su valor y profesionalidad», dijo el presidente ruso, quien destacó que el Ejército y la Armada son un «firme garantes de la soberanía del país y desempeñan un papel clave para garantizar la seguridad global y regional».
Putin, que apoya al presidente sirio, Bashar Al Assad, también tuvo palabras de agradecimiento para el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) de Rusia, que este año -dijo- frustró una veintena de atentados. «Hay que seguir actuando con esa misma energía y eficacia», subrayó, según reprodujo la agencia de noticias EFE.
En lo que va de año los rusos efectuaron más de 3.000 ejercicios militares, que mostraron las «crecientes capacidades de combate» de las unidades en todo el país.
El jefe del Estado resaltó la importancia de «detectar los vínculos entre los guerrilleros rusos con las organizaciones terroristas internacionales y sus patrocinadores». Entre las prioridades de las Fuerza Armadas, habló de la necesidad de incorporar sistemas de mando modernos y mejorar e intensificar la preparación combativa de las tropas. Recordó que en lo que va de año los rusos efectuaron más de 3.000 ejercicios militares, que mostraron las «crecientes capacidades de combate» de las unidades en todo el país.
La intervención militar de Rusia en Siria en apoyo al gobierno sirio desató tensiones con Estados Unidos que se habían ido acumulando desde que comenzó el conflicto en ese país, en marzo de 2011. Moscú asegura que sus ataques tienen como blanco al grupo yihadista Estado Islámico (EI) y a otras organizaciones extremistas, pero Washington dice que los bombardeos rusos han golpeado mayoritariamente a grupos rebeldes armados y apoyados por Estados Unidos y sus aliados occidentales y árabes. Estados Unidos también está bombardeando al EI en Siria e Irak desde el año pasado.
Actualmente, la ONG Observatorio Sirio para los Derechos Humanos afirmó que al menos 370 personas, muchas de ellas civiles, murieron en Siria desde el inicio de los bombardeos de la aviación de Rusia. La ONG destacó que de esos fallecidos al menos 127 eran civiles -entre ellos 36 menores de edad y 34 mujeres- y 243 eran combatientes de facciones rebeldes, el Frente al Nusra, la filial siria de Al Qaeda, y el EI.
Uno de los últimos ataques de aviones rusos se produjo anoche en la provincia noroccidental de Latakia, donde al menos 40 personas fallecieron y más de 100 resultaron heridas en un bombardeo contra localidades y bases de grupos insurgentes en el área de Yabal al Akrad, según dijo el Observatorio.
Por otro lado, la ONG también ofreció cifras de las bajas ocasionadas por la fuerza aérea siria en el último año. La fuente subrayó que al menos 6.317 civiles -entre ellos 1.334 menores y 899 mujeres- y 3.378 insurgentes han perdido la vida por los ataques de la aviación siria desde el 20 de octubre de 2014.
El Observatorio precisó que un total de 18.606 bombardeos fueron perpetrados por aviones militares, mientras que 21.285 fueron ejecutados por helicópteros que arrojaron barriles de explosivos. Esos ataques aéreos tuvieron lugar en todas las provincias sirias menos en Tartús, uno de los bastiones del gobierno junto a la costa mediterránea. En la capital provincial, Tartús, Rusia posee su única instalación naval en el Mediterráneo.
