Por orden de Kravetz: «Mi marido estuvo cuatro horas desaparecido y lo torturaron»

Por Maximiliano Borches

El pasado jueves 30 de marzo, un desmedido operativo policial comandado por el Secretario de Seguridad del Municipio de Lanús, Diego Kravetz, irrumpió a golpes de bastones, patadas, balas de goma y gas pimienta, en el comedor «Los Cartoneritos» de Villa Caraza, con la excusa de perseguir a un «delincuente», y el objetivo real de disciplinar a través de la violencia y el terror, la labor solidaria y de organización barrial que lleva adelante el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), que forma parte de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP). Por este motivo, IB24, dialogó con Judith, coordinadora de este comedor social cobardemente atacado, quien brindó en exclusiva un testimonio aterrador de los sucedido aquella noche, en el marco de la imponente movilización en la que participaron unos 10.000 vecinos de los barrios de Lanús -muchos de ellos enrolados en distintos movimientos sociales, principalmente en la CTEP-, frente a la sede municipal, para exigir la inmediata renuncia de Kravetz, espada política del intendente macrista, Néstor Grindetti. 

-¿Qué pasó aquella noche cuando la policía irrumpió en el comedor «Los Cartoneritos»?

Te cuento un poco desde el principio. Ese compañero que dicen ellos que es un «asesino», que supuestamente corrían, no es un asesino, es un compañero del comedor, que ayuda en el comedor buscando a tres compañeros para ir al Centro Verde Barracas a trabajar. Se para todas las tardes con su auto frente al comedor para llevar a esos tres pibes que ya se llevan la vianda para ellos. Esa noche la Policía Local estaba haciendo operativo en la esquina, frenan dos patrulleros de la Policía de Protección Ciudadana con policías locales, mientras el señor Diego Kravetz desde la esquina miraba, y le piden a este compañero los papeles del auto. Él le entrega los papeles del auto correctamente, y le dice a los policías: ¿por qué me están grabando?, porque estaban filmando…¿por qué me están grabando?, les pregunta el compañero…»Quedáte quieto flaco», le dicen los policías…»No, yo lo estoy preguntado con respeto», les dijo el compañero…Cuándo el policía le dijo de nuevo «quedáte quieto flaco»,ahí nomás le empezó a tirar gas pimienta en los ojos. A todo eso, teníamos nosotros a setenta pibes comiendo adentro y más de cincuenta personas haciendo fila con tapper afuera. Cuando le empiezan a tirar gas pimienta en la cara, los chicos que estaban haciendo la fila empiezan a correr para adentro, del susto, no sabían que hacer, porque empezaron a tirar gas pimienta afuera. Yo estaba parada ahí y me decían «córrase señora, córrase»…yo les decía que no hagan eso porque estaba lleno de chicos y también varios ancianos…ahí me empujan, caigo al piso, mi marido me quiere levantar y ahí se le tiraron encima y lo llenaron de patadas y golpes y a todo eso, los policías entraban por la puerta y la ventana del comedor tirando balas de goma y gas pimienta para todos lados…y como te decía había más de setenta pibes ahí…A mi marido se lo llevaron a un patrullero y estuvo cuatro horas desaparecido y lo torturaron.

-¿Por qué creés que la policía actuó con tanta violencia contra ustedes, sabiendo que es un comedor y estaba lleno de pibes comiendo?

No sé, todavía estamos esperando esa respuesta…Ellos saben que es un comedor y no es la primera vez que lo hacen, antes, las ciento cincuenta personas que tenemos cortábamos la calle para que todos puedan comer dignamente en una mesa, pero no pudimos hacerlo más por el tema que siempre hacían operativos y nos tiraban siempre con balas de goma y ahí decidimos que seguíamos adentro del comedor con los que entraban y el resto lamentablemente van a tener que hacer la fila.

Judith: «Me empujaron y tiraron contra el piso y me metieron varias patadas…Yo no sabía donde estaba mi hijo pero por suerte una compañera lo logró sacar»

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¿Fuiste golpeada por la Policía esa noche?

Sí, cuando entraron ellos al comedor yo estaba ahogada con todo el gas pimienta que tiraron, y mientras buscaba a mi nene de dos años que estaba en la pieza de al lado de donde cocinamos, ahí me empujaron y tiraron contra el piso y me metieron varias patadas…Yo no sabía donde estaba mi hijo pero por suerte una compañera lo logró sacar, porque también los policías estaban desparramando todas las cosas de la pieza, todo lo que encontraban..mientras también le pegaban a mi marido que estaba tirando en el piso y a su hermano de quince años también le pegaban patadas contra el piso…a él también se lo llevaron detenido con quince años.

«(Si lo viera a Kravetz le diría) que dé la cara…y quiero la renuncia de él»

-¿Que cantidad de policías había esa noche?

Yo digo que fácil, más de cincuenta había, locales y de la Bonaerense. La policía acá para a cualquiera en las esquinas y viven pegándoles a los pibes..a los pibes que salen a cartonear los ponen contra la pared, les pegan siempre patadas..eso es lo que siempre vemos…pero nunca pensamos que se iban a animar a meterse en el comedor, y que entren sin una orden encima.

-¿Qué le dirías a Kravetz silo vieras?

Que dé la cara…y que quiero la renuncia de él.