Macri quiere un juez vinculado a la dictadura para controlar las elecciones
El presidente ordenó el desplazamiento de Servini de Cubría, quien dijo que en 42 años de carrera nunca vivió algo de esta naturaleza.
«La jueza federal María Servini de Cubría renunció hoy como encargada judicial de las elecciones de la provincia de Buenos Aires, cargo para el que había sido designada como «subrogante».
Servini tenía mandato hasta abril próximo y podía incluso renovarlo si así lo decidía el Consejo de la Magisttratura, pero sorpresivamente y por «razones personales» presentó su renuncia a esa función», así presentaron la noticia los principales diarios del país.
Sin embargo, la verdadera noticia es que la jueza fue presionada para dejar su cargo y que en su lugar asumirá un magistrado que tiene vínculos con Macri, quien podrá controlar así las elecciones en la provincia de Buenos Aires, el distrito clave en las legislativas del próximo año.
«Esto yo no lo he vivido con ningún Gobierno. Estos no dejan de ser aprietes y en 42 años de justicia no los he vivido nunca. Porque en el caso del Yomagate no fue así. Fue de otra forma más elegante y nadie me vino a pedir la renuncia», dijo Servini de Cubría al diario Ámbito Financiero.
En lugar de Servini de Cubría, Macri quiere designar a Juan Manuel Culotta, cercano al presidente Macri y con vínculos con los sistemas militares desde 1976, según denuncian organismos de Derechos Humanos.