“Boff supo alzar la voz ante el mundo de una región profundamente cristiana que a lo largo de la historia ha sido acallada, ha sido golpeada por las políticas económicas neoliberales y ha sido sometida por dictaduras cívico-eclesiástico-militares que intentaron desarticular a la organización trabajadora, a los barrios y al profundo amor que late en nuestra Patria Grande”, dice el documento que la Facultad de Periodismo y Comunicación Social elevó al Consejo Superior de la Universidad para que el renombrado académico y teólogo de la liberación brasileño reciba el máximo reconocimiento que otorga la UNLP.
La ceremonia se llevará a cabo el martes 16 de agosto en el aula 22 del edificio Presidente Néstor Carlos Kirchner de esta casa de estudios desde las 15.30, donde el flamante Doctor Honoris Causa de la UNLP brindará una conferencia magistral titulada “La ética del cuidado y de la tierra”.
Además, el miércoles 17 desde las 15, se realizará una visita a la Parroquia Nuestra Señora de Fátima, del padre Francisco “Paco” Olveira en la Isla Maciel, en la que participarán autoridades de la Facultad y de la Municipalidad de Avellaneda.
Cabe destacar que la resolución presentada por la Facultad de Periodismo fue aprobada por el Consejo Superior de la UNLP en la segunda sesión del año, que se realizó el 12 de julio y contó con un amplio respaldo.
“Leonardo Boff estuvo presente en el comienzo de la reflexión que busca articular el discurso indignado ante la miseria y la marginación con el discurso de la fe cristiana, que generó la conocida Teología de la Liberación”, dice en sus fundamentos la propuesta, y agrega: “Siempre ha sido un ardiente defensor de la causa de los Derechos Humanos, habiendo ayudado a formular una nueva perspectiva de los Derechos Humanos a partir de América Latina, con los ‘Derechos a la Vida y a los medios para mantenerla con dignidad’”.
Leonardo Boff estuvo presente en el comienzo de la reflexión que busca articular el discurso indignado ante la miseria y la marginación con el discurso de la fe cristiana, que generó la conocida Teología de la Liberación
Durante 22 años fue profesor de Teología Sistemática y Ecuménica en el Instituto Teológico Franciscano de Petrópolis, profesor de Teología y Espiritualidad en varios centros de estudio y universidades de Brasil y del exterior, y profesor visitante en las universidades de Lisboa (Portugal), Salamanca (España), Harvard (EUA), Basilea (Suiza) y Heidelberg (Alemania).
“Es doctor Honoris Causa en Política por la Universidad de Turín (Italia) y en Teología por la Universidad de Lund (Suiza), y ha sido galardonado con varios premios en Brasil y en el exterior por su lucha a favor de los débiles, oprimidos y marginados, y de los Derechos Humanos”, destaca el documento.
En 1984, Boff fue sometido a un proceso por parte de la Sagrada Congregación para la Defensa de la Fe en el Vaticano por sus tesis ligadas a la Teología de la Liberación expuestas en su libro Iglesia: Carisma y Poder, y condenado en 1985 por parte de los sectores conservadores del clero a un año de “silencio obsequioso” y depuesto de todas sus funciones editoriales y académicas en el campo religioso. La pena fue levantada en 1986 por la fuerte presión mundial.
“Es doctor Honoris Causa en Política por la Universidad de Turín (Italia) y en Teología por la Universidad de Lund (Suiza), y ha sido galardonado con varios premios en Brasil y en el exterior por su lucha a favor de los débiles, oprimidos y marginados, y de los Derechos Humanos”, detalla el documento, y añade que “se trata construir una sociedad humana verdaderamente democrática y participativa, que reconozca la diferencia y los derechos de las minorías y que sea visceralmente solidaria y fraterna”.
“Entendió a la fe desde los procesos de organización popular que se gestan en el corazón de América Latina, respetando a esa tierra madre desde su matriz de pensamiento soberano pero también desde las experiencias territoriales y concretas de su pueblo”, continúa la propuesta, y concluye: “Contra todos esos poderes es que Boff ha luchado y continúa luchando para revivir aquella creencia primera, que es la creencia del amor en nuestros hermanos y nuestras hermanas de un pueblo que mantiene viva la llama de lucha por un mundo más justo, humano y solidario, aquel mundo por el que luchó Jesús en contra el Imperio Romano”.
