Legisladora macrista dice que las empleadas domésticas tienen poca memoria
Además, la funcionaria integra la Comisión Antidiscriminación de la Legislatura Porteña. En un libro, que escribió con su madre, asegura que «las mucamas son seres muy humildes y carentes de instrucción».
Mercedes de las Casas es legisladora de la Ciudad de Buenos Aires por el macrismo, pero esa no es la noticia. La funcionario escribió junto a su madre, Gloria, un libro junto a su madre publicado en 2007 en que tilda a las «empleadas domésticas» de tener problemas de recepción y de memorización.
Además dice que pueden ser el acceso a la inseguridad en los hogares custodios de los countries o los barrios exclusivos de Capital Federal.
El libro se titula Cómo conseguir una mucama… y no perderla en 7 días. Si el tono burlón recuerda a la comedia romántica Cómo perder a un hombre en diez días, el librito en cuestión llama la atención por su falta total de ironía.
Lo paradógico es que De las Casas integra la Comisión de Discriminación en la Legislatura Porteña. El libro no tiene un capítulo dedicado al pago en blanco de las empleadas domésticas.
Algunas frases que muestran la postura de las autoras en el libro:
«Admirada ante la cantidad de caminos que tiene el trabajo de mucama, reflexioné sobre cuán ignorante había sido al pensar que ese oficio se limitaba a limpiar».
«Olvidamos que las personas que llegan a solicitar este tipo de trabajo son, por lo general, seres muy humildes y carentes de instrucción». Por eso es preferible proceder con un «cordial» cuestionario en mano (no más de dos carillas). No pasar por alto dónde vive (cantidad de cuartos y personas en cada uno de ellos), ni la reputación de la familia: «Con la ola de inseguridad actual, no podemos arriesgarnos a que ingresen a nuestra casa personas que no tengan un entorno confiable». Y atención: no confiar en certificados de domicilio, mejor inspeccionar in situ.
«Las profesiones más dignas llevan su uniforme con orgullo: azafatas, enfermeras, policías».
«Limpiá cada cosa pensando que es tuya, que lo lograste con el apoyo de tu marido; que siempre te dijo: ‘Dale, si te gusta, compralo’.»
«Recordemos que no siempre la mucama posee gran capacidad de recepción y memorización».
