Para un juez, no es delito traficar datos sensibles
Casanello cerró la causa contra Marcos Peña por la utilización de datos del Anses para difundir actividades del Estado. Para los denunciantes podrían usarse para hacer campaña o conocer qué piensan los argentinos.
El juez Sebastián Casanello, desestimó una denuncia contra el jefe de Gabinete, Marcos Peña, por el traspaso de datos de la ANSES a la Secretaría de Comunicación. El juez concluyó la decisión de la Jefatura de Gabinete y el Convenio suscripto con el ANSES no son contrarios al Habeas Data, confirmaron fuentes judiciales.
En su fallo Casanello afirmó que debían distinguirse dos niveles de análisis: el político y el penal». La denuncia había sido presentada por la abogada Valeria Carreras que pedía investigar a Peña y a otros funcionarios por haber aprobado un «convenio marco para el traspaso de datos de ANSES a la Secretaría de Comunicación de la Jefatura de Gabinete de Ministros».
A fines de agosto el fiscal Federico Delgado impulsó la investigación al jefe de Gabinete, Marcos Peña, para determinar si es o no delito el uso de la base de datos de Anses para difundir políticas del Poder Ejecutivo, según un dictamen del funcionario judicial.
«La cuestión a desentrañar se ciñe en determinar si la base de datos de la ANSES constituye un recurso del que puede disponer el estado para difundir los actos de gobierno», dijo en su escrito que fue desestimado ahora por Casanello.
La semana pasada el fiscal Guillermo Marijuan tomó una misma actitud con respecto a una denuncia similar cuando recomendó al juez Ariel Lijo desestimar una presentación hecha por el diputado Rodolfo Tailhade.
Según afirmó Casanello, «los actos administrativos denunciados pueden ser criticados o tolerados, pueden ser incluso considerados inoportunos, sin mérito o inconvenientes», pero ello hace a «un juicio de valor de sustancia política» y no de naturaleza penal.
En su fallo el juez advirtió que otra cosa es «el buen o mal uso que a futuro los funcionarios hagan de esos instrumentos» y que ello es por ahora «un imponderable». Los jueces se ocupan de conductas «efectivamente acaecidas», remarcó.
Casanello afirmó que «la frivolización de los expedientes penales tiene un efecto paradojal: decir que todo es delito es el equivalente lógico -socialmente muy disvalioso, por cierto- a decir que nada lo es».
