Daniela Bambill: Interna peronista. La Unidad pero como yo lo digo
A poco más de 30 días del cierre de listas, la Unidad parece ser una utopía que se corre a cada paso.
El peronismo bonaerense heterogéneo y disperso camina desde hace tiempo en la búsqueda de acuerdos que terminen en una lista que represente cabalmente a todo el arco que lo contiene.
El desconocimiento de la territorialidad nuevamente parece ser el escollo a sortear.
En 2015 la estrategia electoral bonaerense nos llevó a la derrota más dura desde la recuperación democrática. Pareciera ser que no se ha aprendido nada de esa experiencia.
La Provincia de Buenos Aires carece de conducción política desde hace años. La atomización se hizo más evidente después de la derrota.
No puede soslayarse la legitimidad de los Intendentes que alcanzaron la victoria en sus Distritos en el contexto de resultado electoral que sumió a la Argentina en el peor gobierno de la historia.
Son 55 los Distritos bonaerenses en los que el peronismo mantiene el poder municipal, en su mayoría los jefes territoriales han obtenido su liderazgo sobre los territorios por primera vez. ¿Cuál sería la razón de fuerza mayor para intentar socavar el orden político y de gestión que llevan adelante con denodado esfuerzo?
La Unidad del Peronismo es lo que reclaman las bases, a sabiendas que la dispersión solo beneficia al Gobierno de Vidal
Randazzo ha confirmado que se presentará en las PASO con una lista dispuesto a competir hasta con la misma Cristina Fernandez de Kirchner, esto le ha significado críticas en todos los colores por impedir la UNIDAD tan mentada.
Las PASO son una herramienta pensada y propuesta por nuestro espacio político. Las acusaciones de traición a un dirigente por el que muchos rasgaban sus vestiduras en 2015 como salvación al, “candidato de los buitres”, que luego fue el bendecido por CFK, constituyen un condimento más en la coyuntura desquiciante y vertiginosa adonde nadie parece mantener una cuota de racionalidad en función del poder real contra el que el peronismo es la única esperanza para el pueblo doliente.
Después de las discusiones que se limitan exclusivamente a los lugares a repartir en las listas, los Intendentes más cercanos a CFK azuzan la “presentación de un programa alternativo” en los territorios bonaerenses aclarando que los intendentes “no son referencia obligada”. Jorge Ferraresi, por ejemplo, anunció una serie de recorridas y actos en el territorio bonaerense para luego de concentrar fuerzas intentar conversar sobre la Unidad con los Jefes Territoriales.
Escenario complicado parece avizorarse, mojarle la oreja a los intendentes y forzar la UNIDAD en función de lo que NOSOTROS QUEREMOS, sería la traducción barriobajera de las declaraciones de algunos dirigentes.
Deberíamos hacer un ejercicio simple de memoria y aprender de los errores cometidos hace apenas 24 meses
La Unidad del Peronismo es lo que reclaman las bases, a sabiendas que la dispersión solo beneficia al Gobierno de Vidal. Los argumentos que constituyen la acusación de traición a quienes se encolumnan detrás de Randazzo son hoy perfectamente plausibles de ser utilizados para quienes pretenden modificar la correlación de fuerzas en la discusión azuzando las divisiones en los Distritos peronistas.
Las razones de pirotecnia son exclusivamente la repartija de espacio en las listas. Mezquino y torpe el razonamiento.
Deberíamos hacer un ejercicio simple de memoria y aprender de los errores cometidos hace apenas 24 meses.
La dirigencia tiene la obligación superlativa de hacer lo que DEBE hacer en función de gestar una propuesta electoral contundente. El electorado nos mira mientras ve morir cotidianamente la esperanza de un futuro digno.
Las crisis de representatividad no son un regalo de Reyes, son el resultado de las acciones de corto vuelo en una hora histórica que demanda altruismo y responsabilidad.
En un mes veremos quienes sortean las miserias personales y están en condiciones de mirar a los ojos al Pueblo Bonaerense.
