DestacadosOpinión

Durán Barba, el gran domesticador

El publicista de cabecera del presidente de la Nación dijo que Macri «está muy bien amaestrado, no es un tipo peligroso».

Escribe Nicanor Zambrano, especial para InfoBaires24

Los ladridos de Jaime

Durán Barba, asesor ecuatoriano del presidente Mauricio Macri y del frente “new age” avejentado -Cambiemos- dio, otra vez, una serie de opiniones controvertidas que tienen la única misión de colocarse en “primera plana”.

Su afirmación acerca de que Macri “está muy bien amaestrado, no es un tipo peligroso”, provoca preocupación e hilaridad entre quienes recepcionan el mensaje de este antiguo personero del stalinismo ecuatoriano, que se pasó a la derecha neoliberal más ortodoxa para convertirse en el hombre que diseñó la comunicación del hijo del empresario Franco Macri, al momento de lanzarse a la actividad corporativo política.

Durán Barba parte de varios preconceptos que le han dado, hasta el momento, brillo y marketing. Uno de ellos dice que para comunicar hay que entretener “a la gilada”. Decir frases que peguen y traigan controversia como cuando elogió a uno de sus mentores en la comunicación: Adolfo Hitler. Ahora, lanza humo en momentos en que la tensión pasa por las diferencias del gobierno de Mauricio con las provincias, cuando aumentó la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires más del 250 por ciento cerrando el círculo “unitario” que le trazan sus asesores.

A pesar de haber definido su fórmula peronista para 2019 (De la Sota-Massa), el justicialismo le muestra los dientes. Durán Barba analiza que «estamos en una etapa de transición del autoritarismo kirchnerista a la democracia» y a paso seguido defiende la práctica del decretazo a sangre y fuego: «Fueron una demostración de firmeza», presumió.

Al ser entrevistado por el diario oficialista de los Mitre (incluido Lopérfido), Jaime Durán Barba sostuvo que colaboró «para que se arme un equipo que vea la política de otra manera», ya que «el mensaje más profundo de la campaña de Mauricio» fue mostrarlo como un «ser humano común». Cabría preguntarle al experto de inclinación teutona: ¿Había que mostrarlo porque no lo sentían así? Flaco favor al amigo de David Cameron.

Barba lanza humo en momentos en que la tensión pasa por las diferencias del gobierno de Mauricio con las provincias, cuando aumentó la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires más del 250 por ciento cerrando el círculo “unitario” que le trazan sus asesores

«Estamos en una etapa de transición del autoritarismo kirchnerista a la democracia. Entonces hay cosas que están pasando que no deberían. Hay momentos en que el gobierno va a tener que poner la mano más fuerte, es indispensable, pero hay que plantearse el problema de fondo» disparó y esbozó un «argumento» para justificar la represión que ejecuta el gobierno de Macri: «Hay que organizar la protesta» dijo y agregó: «No debe haber represión, debe haber orden». El orden como fin en sí mismo fue un clásico a partir de 1976, es decir, regresó esa falsa idea para justificar que la población del país era convertida en enemiga del régimen.

Jaime, el veterinario

Lo increíble de la entrevista de La Nación, fue que Durán Barba reveló que al realizar un estudio psicológico se solicitó a los convocados a formar parte del equipo de comunicación, que relacionen a los referentes corporativos políticos con animales.

Según el publicista, los entrevistados -personas que reciben un pago por asistir a las sesiones previstas por Jaime- describieron al ahora presidente como un león o un perro grande. Mientras que, por el contrario, Daniel Scioli era caracterizado como un conejito. El improvisado veterinario de comunicaciones analizó, entonces, que «el político que polariza debe tener mucho cuidado. Si entra un perro grande acá y gruñe, salimos corriendo», filosofó el hombre.

El periodista de Mitre consultó al comunicólogo veterinario acerca de cómo se las arreglaba para hacer de Mauri una imagen que lo exhibiera a modo de perro caserito, amigo de sus amigos. Y preguntó, también, si era posible mostrarlo como un perro inteligente que predisponga el temor de las personas.

Jaime recuperó el habla y ladró así en su explicación: «Con la forma que se está manejando: chistoso, trata bien a los empleados». Y agregó insinuante, casi despectivo refiriéndose al presidente: “Está muy bien amaestrado, no es un tipo peligroso”.

Seguramente el fantasma de Hitler acecha a más de uno al escuchar los ladridos de Durán Barba en esta exposición. Quiere decir esto, que relacionan el carácter de sus dichos con aquella declaración en la que exaltó el papel de Hitler en la historia. Buscaba, probablemente, escandalizar sin que se le escapara el perro, siguiendo la construcción de comunicador.

Durán Barba no dejó afuera de su estudio a los Decretos de Necesidad y Urgencia que lanzó, uno tras otro, el presidente Mauri. Y sostuvo que «hasta que el país se normalice, por momentos hay que usarlos» para » ir tomando el poder lentamente y a veces dar gestos de firmeza». Si es por ir tomando, Durán Barba podría invitar a la Bullrich y hacer juntos, un alargado brindis en homenaje a Mendoza y San Juan. Después de todo, en el diario de los Mitre no hay control de alcoholemia para hacer declaraciones. Podría así Barba transpolar aquella definición leninista (“todo el poder a los soviets”) y convertirla en una sencilla: “todo el poder a los Macri”.

Si es por ir tomando, Durán Barba podría invitar a la Bullrich y hacer juntos, un alargado brindis en homenaje a Mendoza y San Juan. Después de todo, en el diario de los Mitre no hay control de alcoholemia para hacer declaraciones

¡Mozo jinetazo ahijuna!

De pronto, Durán Barba se iluminó y dijo: «Macri no se asusta. Macri es democrático, pero tiene una personalidad muy recia». Pudo cerrar la frase acudiendo a un clásico de la recidumbre gaucha y exclamar, como un ladrido al viento: ¡Mozo jinetazo ahijuna, el Mauri!

En tren de filosofía, deslizó Jaime: «Transitamos de una etapa de una Argentina que tuvo una concentración de poder descomunal a un gobierno que era visto falsamente por la gente como un gobierno de gente improvisada, sin fuerza, unos boy scouts que vinieron al poder por accidente. Es bueno dar gestos de que no es eso, de que es un gobierno democrático, pero que puede tener firmeza».

Luego, declaró en favor del aborto, aunque aclaró que no es el pensamiento de todos en Cambiemos y dijo, como al pasar: «El cambio de Argentina necesita por lo menos unos ocho años».

«Cuando algunos creen que él es un vocero de la oligarquía, no es cierto. De Magnetto, no es cierto. Él no es vocero ni títere de nadie». Quedaba claro en su concepto, que si es perro, como afirmó, no es títere. El veterinario defiende su contexto. Elemental, Cameron. Antes de retirarse, deslizó que «el kirchnerismo concebía al Estado como una propiedad suya». No dejó en claro si se refería al expresar “suya” a Macri o a quién, quedó un tanto en el aire este final.

No habló, como veterinario, de buitres ni hienas; como psicólogo, de perversión o locura; como comunicador, de su reciente gira ni de la “linda” entrevista con el premier británico, quien le cerró la boca sobre Malvinas.

Después de todo, si ladran, Sancho, señal de que cabalgamos; pueden decir quienes sienten al gobierno del señor al que Durán Barba describe como amaestrado, como un trago amargo que retrotrae la historia del país a 1853.

Colabora con Infobaires24
Suscribite a nuestro canal de youtube TIERRA DEL FUEGO

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba

Tiene un bloqueador de publicidad Activo

Por favor desactive su bloqueador de anuncios, Infobaires24 se financia casi en su totalidad con los ingresos de lass publicidades