«Es momento de que los dirigentes gremiales se saquen las telarañas y digan donde están parados»

InfoBaires24 estuvo presente en la reunión que realizó el SECASFPI (sindicato de trabajadores de Anses) junto a un centenar de afiliados de la Ciudad de Buenos Aires y la zona norte del conurbano bonaerense, con el objetivo de debatir cuál es el panorama político y gremial que se avecina y de qué manera defender los puestos de trabajo y las conquistas obtenidas. En esta nota, los pasajes más importantes del discurso de Carlos Ortega, el Secretario General.

«A fin de año creía que se nos veía el mundo abajo. Pero como todo militante y dirigente, salimos adelante. Y salir para adelante es lo que sintetizan esos 12 hermosos años que pude vivir. No hablo desde una cuestión personal sino casi institucional.

Esta salida hacia adelante no es más ni menos que juntarnos, expresarnos, ser partícipes, no desde un Facebook sino en la lucha cotidiana, que es la tarea que cada uno de ustedes, como militantes y delegados gremiales, asumen cada día. Me parecía importantísimo que en esta serie de reuniones regionales compartamos algo más que las penurias -que las tenemos de sobra en la suerte de cadena nacional que nos transmiten TN y Canal 13-.

Agradezco a InfoBaires24 por haber venido a presenciar esta reunión y este debate entre más de 100 compañeros.

Mi idea es empezar a hacer esto; empezar a buscar estrategias de forma conjunta, empezar a sumar gente para que la espalda sea mucho más ancha. Y no la espalda de Carlos Ortega, sino del campo nacional y popular que necesita de muchos militantes para contrarrestar esta política que en 60 días nos hace ver con crudeza lo que es el ajuste, el retrógrado neoliberalismo. Y cuando hablo de política me refiero a cómo se distribuye el poder y cómo se distribuye la riqueza en el campo de una sociedad. Y en dos meses nos demostraron que es muy fácil para ellos. Como son CEOs, grandes agentes del capitalismo nacional e internacional, se la reparten toda entre ellos. Hoy nosotros no recibimos nada.

Con la devaluación se ha planteado beneficiar a los grupos concentrados, que son los exportadores, ¿y quiénes quedamos afuera? La burguesía local y los trabajadores. ¿Qué respuesta dieron? Nada más que un impuesto a las Ganancias que trata de beneficiar a 180 mil compañeros cuando hay más de 1 millón que van a tener que pagar. Me causan risa que desde otros sindicatos digan «buena señal»; si estas son las buenas, ¿cómo seran las malas?

Creo que tenemos que empezar a concientizar a cada uno de los compañeros, por lo menos a los de Anses, de que por más que sean caras bonitas y nos quieran poner hermosos rugbiers como gerentes, nosotros somos gente sensible. Estuvimos 12 años al servicio del pueblo argentino y queremos seguir así toda la vida.

Me acuerdo muy bien cuando venían los compañeros desempleados, que siempre tenían un «no» como respuesta. Y creo que hoy vamos en la misma dirección. Si eso pasa se desvirtúa la función de nuestro organismo y de la seguridad social en nuestro país.

Está todo muy bien con el bombo y el platillo, es parte del show del sindicalismo. Pero si no le ponemos pasión e inteligencia, no vamos a ningún lado

El Director Ejecutivo Basavilbaso dice que este sistema es injusto, entonces que nos explique cuál es el sistema justo. ¿El sistema de que si el famoso mercado laboral te dejaba afuera, tenías que bancartela sin ayuda? ¿Fue una injusticia incorporar a las amas de casa? ¿A miles y miles de trabajadores? Seguramente no es el sistema perfecto, seguramente no alcanza. Pero, ¿saben que importante es ir a fin de mes con esa tarjeta? Es pertenecer. Pertenecer a una sociedad, a un país, a una nación. Es en esos momentos donde uno sabe lo que es el Estado y la solidaridad. A esos compañeros que fueron marginados durante tantos años, no podemos seguir marginándolos.

Por eso pido en este espacio que quiero crear, que demos la discusión sobre qué queremos con la seguridad social. No soy un troglodita como muchos dirigentes gremiales que dicen «si arreglo la mía, está todo bien». Si uno no tiene una visión política a futuro de lo que es el conglomerado social, no sirve ni como dirigente ni como militante, porque pierde su naturaleza de representación. Realmente a muchos de ellos el árbol les está tapando el bosque.

Creo que este inicio es comprometernos, no solamente con un proyecto político y social, sino fundamentalmente con la Patria a la que pertenecemos.

Quiero ser muy claro: Creo que estos 60 días nos merecen mucho para reflexionar. Asumir que va a haber mucha más concentración, marginalidad, pero también pensar que tenemos que ponerle un contra poder, aunque sea cultural, de parte de los trabajadores, esto puede ser mucho peor, para nuestra salud y la de la sociedad entero. Caer en un estado como el del 2001 es casi miserable, porque fue un todos contra todos en la desesperación de no saber por donde venía la mano.

La construcción política y social es fundamental en estos momentos de crisis. No nos podemos hacer los giles. Hay muchos que están mirando para el costado. Juntémonos, hagamos de esta organización un espacio de poder porque hay miles de militantes esperando una respuesta, una lucha, y fundamentalmente que se modifiquen las injusticias que se están dando.

Yo no les voy a prometer nada; ni que van a solucionar el impuesto a las Ganancias ni que le voy a dar categoría a cada uno, porque sería un miserable. Lo que sí les prometo es mucha más lucha. Si en esto coincidimos, creo que tenemos un momento histórico, no solamente para este sindicato, sino para el conjunto del movimiento obrero. Es el momento de sacarse las telarañas y decir donde estás parado. Si uno no se nutre de su historia, de sus raíces, el árbol crece torcido porque no sabe donde está parado. Por eso, yo sé donde estoy parado. Sé que vienen momentos difíciles, pero tenemos que estar preparados para defendernos de los atropellos.

Que no nos mientan más. Está todo muy bien con el bombo y el platillo, es parte del show del sindicalismo. Pero si no le ponemos pasión e inteligencia, no vamos a ningún lado. Tenemos que estudiar donde estamos parados y los procesos históricos. Es nuestro compromiso ya no solo como dirigente gremial, delegado regional, o lo que sea dentro de la organización. Es nuestro deber como personas.

Hay un histórico libro que siempre le recomiendo a la juventud, «Resistencia e integración» de Daniel James, donde plantea las posturas del sindicalismo. Quizás el tema de resistencia e integración dentro de este esquema siempre funcionó bien; el tema es que hay algunos siempre se quieren integrar, no importa si son dictaduras, gobiernos populares o neoliberales.

Y si durante estos 12 años nos acusaron de integración, yo respondo de manera clara y concisa: Sí, hubo integración de parte de este sindicato, porque las políticas de Estado coincidían con las que queríamos implementar nosotros.

Yo vi a este gremio sufrir como nadie. En los ’90 pasamos de 3.500 afiliados a 250 de un plumazo. Hoy estamos con más de 3 mil y seguimos firmes y vivos porque nunca aflojamos. Los procesos son largos, pero siempre tenemos que pensar para adelante. Yo no quiero derrumbar a ningún gobierno, sino a un proceso que viene contra los trabajadores. Y si durante estos 12 años nos acusaron de integración, yo respondo de manera clara y concisa: Sí, hubo integración de parte de este sindicato, porque las políticas de Estado coincidían con las que queríamos implementar nosotros. Si hoy estoy resistiendo es porque las pocas medidas que tomaron fueron justamente a favor de unos pocos y en desmedro de la mayoría del pueblo.

Por eso, compañeros, este momento tiene que ser de mucho aprendizaje. Muchos de ustedes, jóvenes, no vivieron luchas anteriores. Y hay que vivirlas. Enseñarles o contarles es muy bonito pero anecdótico. Las luchas son distintas y las historias personales también. Por eso los insto a armarse de fuerza, de paciencia, de coraje, de solidaridad y fundamentalmente de amor.

Tengo muy claro el panorama, y no es soberbia. Sé que tenemos que pararnos donde siempre nos paramos. Mi posición no es distinta a la de 6 meses, ni a la de 3 ni 10 años. Supimos estar donde teníamos que estar: en frente o al lado. Hoy estamos en frente porque no nos queda otra opción, porque nuestros intereses son diametralmente opuestos. No hay punto de coincidencia.

Es mentira que ellos quieren lo mejor del organismo. Jamás se acercaron. Solo discuten quien es ñoqui, quien no, quien es de La Cámpora y quien no. Eso no es tener un proyecto. Si lo nefasto fuera el peronismo, La Cámpora o el Movimiento Evita, eso estaría solucionado, si ya no estamos en el gobierno.

Creo que, a pesar de la mala gestión de Bossio, nosotros como trabajadores le pusimos el pecho a un montón de cosas. Si hasta nos tuvimos que bancar a este traidor. (APLAUSOS).

Por eso, compañeros, los invito a participar de la lucha codo a codo. Y como dije desde el primer día que asumí como secretario gremial quiero que cuando salgan de este edificio, no tengan ninguna duda de que tienen una conducción que los va a bancar. Ustedes me dan esta vida y esta fuerza. Muchas gracias»